Desde que
internet ha tomado tanto auge, es
muy frecuente (sobre todo en los medios
de comunicación) la inquietud de si una infidelidad que no se
ha “consumado” en un acto físico es realmente una infidelidad.
La
respuesta sigue siempre
la misma línea: cada pareja establece sus propios
criterios.
“Hija, por favor, ya deja
ese celular en paz!”
“Hijo, ya es muy tarde para
que estés en el Internet!”
“Papá, Mamá, ya deja tu
celular!.
Ahora más que nunca estoy
convencido de que en estos tiempos en que han cambiado tantas cosas de mi vida
real, con esto de la “nueva era de las comunicaciones”, los celulares, el
internet y muchas más, han cambiado radicalmente también las costumbres y relaciones
que antes no existían entre las personas.
En mis tiempos de juventud
(uuuuuyyy), no existían los celulares, ni rastros de que existiera el internet
o las famosas “redes sociales”. Empezaban a utilizarse las computadoras para
programar aspectos industriales o administrativos, pero nunca imaginábamos que
surgiría a tanta velocidad un sistema mundial de comunicación al alcance de
cualquier equipo de cómputo.
Quiénes no recuerdan que
para acercarte a una persona, conocerla, hombre o mujer, tenía que ser a través
de una charla frente a frente, o a través de escribirle una carta y esperar que
algún día regresara la respuesta. Tenías que “animarte” a platicar directamente
con la persona, o cuando menos, conseguir el número telefónico para llamarle e invitarle
a salir sin exceder del tiempo de uso del sistema telefónico, pues se cobraba
por minuto a costos altos.
Más aún, quienes teníamos
una tarea escolar que cumplir, debíamos acudir a las bibliotecas de la escuela
a investigar los contenidos, o incluso, adquirir los libros de referencia que
nuestros maestros nos indicaban al inicio del curso
uuuuy, ya llovió..
¿Ahora? pues los sistemas
virtuales han desatado una nueva era en que incluso puedas estar sentado a la
mesa de un café con una persona y al mismo tiempo conversando con otra, u
otras por el celular o tu “lap top” o “ipad”. Algo que está sucediendo de
lo más “normal”. Ya las tareas escolares son resueltas a través de indagar o
“navegar” en la World Wide Web, o Internet (como se conoce comúnmente). Ya es
cuestión sólo de Seleccionar, Cortar y Pegar.
Pero, más allá de muchos
“beneficios”, ¿Qué ha sucedido con esa “nueva era” de herramientas de
comunicación? ¿Se han beneficiado o perjudicado las relaciones humanas? Buena
pregunta, pues tiene muchos pros y muchas contras. ¿De qué depende la
respuesta? Creo yo, que de los principios humanos y morales enseñados en casa,
que apliquemos en el uso de estas herramientas de comunicación.
Un aspecto tan complejo como
la infidelidad ha venido a revolucionarse de manera dramática e importante en
esta nueva era de las comunicaciones
Según un estudio reciente de la Universidad Tecnológica
de Texas, la infidelidad cibernética lastima tanto a las parejas y duele tanto
a quien ha sido engañado como la infidelidad física.
Esta infografía creada por Sexual Recovery
Insitute, muestra algunos datos muy interesantes sobre la cuestión sobre las
redes sociales y la infidelidad:
· Según encuestas de 2010, la mayoría de los entrevistados
opina que Internet facilita la infidelidad.
· Según abogados entrevistados, en casi una de cada cinco
peticiones de divorcio se cita la palabra “Facebook”.
· El 41% de los encuestados declaró iniciar con un coqueteo
en algún sitio de las redes sociales.
· El principal
error cometido por
personas casadas sigue estando relacionado con el uso del teléfono
móvil. El 61% de las mujeres entrevistadas declaró que su marido descubrió su
infidelidad o empezó a sospechar debido a un mensaje de texto.
· De los encuestados, el 75% de los hombres y el 60% de las
mujeres han tenido relaciones extramatrimoniales relacionadas al uso de las
redes sociales.
· En las webs de encuentros, dos
tercios de los usuarios casados han participado en sexo
telefónico y cibersexo, mientras que el 75% de ellos han tenido una relación
extraconyugal seria.
· Que tu pareja tontee en Internet con otras personas, no
necesariamente equivale a una infidelidad, pero según las encuestas, lo más
probable es que finalmente pase al plano real. ¡Es una bandera roja a la que
hay que prestar atención!
Caray, ¿te puedes
imaginar todo “el avance
tecnológico” que esta nueva era de las comunicaciones ha traído? ¿Has pensado
en este “uso desmedido” que hacemos en algún momento de estas herramientas?
Es claro que de no existir herramientas como el internet,
las mismas redes sociales y los celulares, tal vez no tendríamos la
posibilidad de hablar
con nuestros seres
queridos en este
instante, o compartir
tanta información que existe y que antes no era posible; de hecho,
compartir Reflexión-Arte sería más difícil.
¿Qué hace la diferencia? ¿Cómo navegar en este nuevo
mundo de la comunicación? ¿Cómo ayudar a las nuevas generaciones a aprovechar
herramientas tan poderosas?
Quizá todo radica en nuestras enseñanzas básicas, las de
casa, de nuestros padres:
Nuestros principios éticos y morales.
¿Tú que opinas?
(Artículo publicado el 5 de Agosto de 2013)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario