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domingo, 29 de junio de 2014

..eso de la honestidad..

A propósito del Mundial de Fútbol y, obviamente al recién jugado partido de México contra Holanda, vale la pena Reflexionar un poquito sobre esto:

"Quiero disculparme. Me tiré. A veces, esperas que te den, pero no debería haberlo hecho. Fue estúpido", fueron las palabras del jugador del Bayern a la televisión holandesa NOS.

Al darse cuenta de las repercusiones de sus dichos, Robben aclaró que se refería a una jugada de la etapa inicial. "Una fue penal, pero en la otra me tiré, en la primera parte. No debería haberlo hecho", dijo en declaraciones que recoge el diario De Telegraaf.

¿Cuántas veces has experimentado este tipo de acciones, ya sea en el deporte cuando alguien finge una falta, o en el trabajo cuando alguien finge una enfermedad o un perfil profesional que no tiene, o en las elecciones de candidatos cuando utiliza recursos ilícitos para ganar, o con nuestros amigos fingiendo que no tenemos cómo ayudarles por no involucrarnos en problemas, o en nuestra propia casa cuando quieres salirte con la tuya engañando a algún familiar?

Es curioso, ¿no crees? Cuando el engaño, la deshonestidad, afectan nuestros propios intereses estallamos en furia, en coraje en contra de quien ha cometido la falta, pero, ¿que sucede cuando somos nosotros quienes nos vemos beneficiados de una trampa, de una mentira, de una acción deshonesta? Nada, hasta nos llegamos a mofar del resto de las personas.

Lo que me extraña, y mucho, es que si el jugador holandés quiso mostrar su capacidad de "Honesto" mediante sus declaraciones a la prensa una vez terminado el partido, más bien lo consideraría un gesto de cinismo público, pues la honestidad la debió demostrar no engañando a los millones de personas que observamos su comportamiento. Igual y el equipo holandés pudo haber ganado el encuentro en tiempos extras o tiros penales, haciendo su victoria grande y limpia, como debió ser.

Pero, ¿cuántas veces hemos utilizado estos tipos de acciones para obtener un beneficio?

¿No deberíamos de estar igual o más de molestos con un político o con su partido político, por habernos engañado en las campañas y haberle depositado nuestra confianza, para que después resulte ser un perfecto inepto?

Debemos enseñar con palabras y acciones a quienes nos rodean, especialmente a nuestros hijos, a las generaciones de pequeños, que se debe ser honesto en este mundo, y que los resultados que se obtienen, son mucho más satisfactorios.

Habría que felicitar a los jugadores mexicanos, que hicieron su mejor esfuerzo, que demostraron capacidad, valentía, inteligencia, esfuerzo y sobre todo: Honestidad.

Si, ya se.. Estas Reflexiones no le gustan a muchas personas, pues tocan fibras muy sensibles del orgullo propio, pues ¿de que nos podemos quejar, si en otros ambientes somos igual que el jugador holandés?

Y habrá quien pueda pensar que estas líneas las escribe un siempre "honesto perdedor", pero la victoria no siempre es de quien recibe los aplausos y las medallas de oro.

Te invito a ver estos vídeos de honestidad deportiva. ¡si existe!! (de hecho, el tercer vídeo es en un juego holandés)



domingo, 22 de junio de 2014

Si yo fuera adivino, no estaría aquí...

¿Cuántas veces hemos escuchado o dicho la frase: Si yo fuera adivino no estaría aquí..?

Hace unos días escuchaba en un programa de televisión a un cómico relatar una anécdota de cómo son las mujeres de "complicadas". Decía que en una ocasión en que iba en su auto acompañado de su novia, pasaban por un lugar en donde vendían hamburguesas y su novia le preguntó: -¿no se te antoja una hamburguesa?-, a lo que él respondió, -mmm, no, no tengo hambre-, y continuaron su trayecto. Momentos después, el joven notó cierto silencio en su novia y le preguntó que le pasaba y la novia respondió con un tajante -nada-. Finalmente concluyó diciendo que la novia estaba enojada porque él no "captó la señal" de que su novia tenía hambre y se le había antojado una hamburguesa, y como no se detuvo, la novia iba molesta; y decía: -..mujeres, los hombres no somos adivinos, por qué no dicen lo que quieren de forma directa!... quien las entiende..-

El sentimiento de felicidad o frustración que llegamos a sentir, es el resultado de nuestros propios actos y expectativas. SIMPLE.

Cuando tenemos una necesidad, un proyecto o un antojo de algo, simplemente creamos una expectativa en nuestra mente. Posterior a esa expectativa es que comienza un proceso de acciones que deben ser realizadas para alcanzar esa expectativa, de ahí que en la medida de cumplir nuestra necesidad, resultará el sentimiento de felicidad o frustración que sentimos.

Un ejemplo muy simple: si tengo sed, inmediatamente establezco la expectativa de tomar agua. Paso seguido, voy a la cocina, me sirvo un vaso de agua, bebo el agua y el resultado es un sentimiento de satisfacción. O si prefiero una bebida de sabor, la preparo en casa o voy a la tienda, compro la bebida, la tomo y me siento satisfecho. SIMPLE.

Pero, por supuesto que existen necesidades, proyectos o antojos, que dependen no sólo de nosotros, sino de más personas al rededor nuestro. Ahí es donde la cosa ya no es TAN SIMPLE.

Si deseo hacer un viaje, comprar un auto nuevo, remodelar la casa, cambiar de empleo, estudiar una carrera universitaria o posgrado, estudiar un idioma o muchas cosas más, el asunto muchas veces requiere de más recursos económicos o del apoyo de más personas, y en muchas ocasiones al comentar nuestros planes o necesidades, nos encontramos con barreras complicadas porque las personas con quienes comentamos el plan, no coinciden con nuestro proyecto o necesidad. Y no significa que no nos apoyen en nuestro proyecto, simplemente que para el resto de las personas, puede ser un asunto sin importancia.

Cuántas veces hemos escuchado: -¿Eso para que? Estas loco (o loca), eso no sirve para nada y es puro gastadero, en lugar de que te pongas a hacer esto y aquello, y bla, bla, bla..-

Mas sin embargo, la expectativa que creamos en nuestra mente al pensar en el proyecto que queremos, ahí sigue, y el sentimiento que nos provoca el no cumplirla, es de frustración. Lo peligroso de esto, es que el sentimiento de frustración trae consigo un círculo tóxico de coraje, que se convierte en tristeza, provocando un estado de depresión que nos vuelve agresivos o apáticos y nos limita cualquier acción positiva para escapar de ese círculo.

Por el contrario, cuando establecemos una expectativa que con la dedicación, el trabajo realizado y el apoyo de más personas, se cumple, el sentimiento es de felicidad, lo cual se vuelve en un círculo positivo, pues el estado de felicidad nos provoca sentirnos satisfechos, nos comportamos de manera alegre, surge el sentimiento de amor hacia las personas y las cosas, y nos proyecta a vivir equilibradamente.

Tendría que ser todo esto muy SIMPLE, más sin embargo, ¿cuántos de nosotros hemos intentado cumplir muchas expectativas y el resultado no es satisfactorio? Tal vez, porque no nos enseñaron desde pequeños los secretos de cómo cumplir nuestras expectativas de forma SIMPLE.

¿Te suena algo de esto?: "Es que tu no necesitabas trabajar, para eso yo soy el hombre de la casa y te mantengo", "es que yo siempre he pensado que tu así deberías ser feliz-", "es que yo esperaba que tu fueras más considerado(a) conmigo", "es que tú nunca me has apoyado en nada", "es que yo siempre pago todo", "es que tú nunca me invitas a ningún lugar", "métete a clases de algo o ponte a hacer algo (para que no me molestes)"

Si bien es cierto, el cumplir todas y cada una de nuestras expectativas en la vida debe ser una aspiración permanente, también es cierto que para poder cumplirlas, debemos tener una comunicación también permanente con quienes nos relacionamos, para que puedan ser cumplidas cabalmente.

¿Cuántos de nosotros nos hemos sentido insatisfechos(as) por una expectativa no alcanzada en una relación amorosa o de amistad, o en un empleo, o en una actividad familiar, y no tenemos el valor de decirlo por no "causar problemas" o incomodar a la gente?

Estoy convencido que hablando se entiendo la gente, y si yo fuera adivino, seguro estaría aquí....


domingo, 15 de junio de 2014

..Aviso Oportuno..

El día de hoy, mientras me encontraba en un restaurante, observaba con cierto detenimiento a muchas personas que pasaban junto a mi mesa, familias enteras de todos tamaños que llegaban a festejar este día, EL DÍA DEL PADRE.

Y, fue que empezó esta Reflexión.

Antes de que cada una de estas familias fuera creada, hubo una relación entre dos personas: hombre y mujer. De esa unión, fue creada cada una de estas familias.

Por supuesto que al inicio de cada relación, en el periodo de noviazgo, tal vez hubo características en cada una de las parejas que hicieron unirse. Algunas características bien fueron el color de piel, de cabello, la figura corporal, la forma de vestir, de hablar, de divertirse y muchas más que hacen diferencia entre las personas en común. 

Características que en su momento son todo un paquete de atracción.

Que si el hombre es bien parecido, que si la mujer es bonita, que si el carácter es agradable, que si tienen cosas en común, que si los gustos son semejantes, que si son de "buena familia", etc.

Muy pocas ocasiones tenemos la oportunidad de pensar en aspectos de importancia grande, como son la maternidad y paternidad que vienen como un propósito (o consecuencia) real de la unión de pareja en el momento en que surgen los hijos.

Pareciera que en muchas ocasiones, es como si los hijos fueran sólo el resultado natural de una relación establecida, que aunque parezca ilógico decirlo, pero es como si pensáramos en que nos casamos, y los hijos son como las semillas de jitomate, ya vienen dentro. Hasta existen personas que suelen pensar que con los hijos, el hombre "sienta cabeza", jajajajaa... pues muchas realidades dicen que aunque ya lleven tres, cuatro o cinco hijos, los padres siguen siendo unos desobligados con su familia.

Entonces, si la maternidad y paternidad es una fase tan importante de la relación de pareja, ¿cómo saber si se va a ser buen padre? ¿Sólo porque está guapo? ¿Sólo porque es muy hombre?

Debería existir un Aviso Oportuno que pudiera ayudar a saber si el hombre que elegiste para formar la familia resultará ser un buen padre.

Hoy recibí una nota sobre lo que es un padre, y entre líneas dice: "...un papá tiene mucho de mamá, aunque tenga fortaleza de varón..."

Que bonita forma de expresar la valía que tiene papá, ponerlo a la altura de mamá.

¿Cómo ganarse tal distinción? No hay título para ello, ni dinero que compre ese lugar.

Sólo los hijos lo podrán expresar desde el corazón llegado el momento.

Tal vez tendríamos que empezar por sacudirnos ese machismo que no ayuda en nada y aprender más de mamá, para juntos enseñar a nuestros hijos a ser buen papá o mamá en el futuro.

Felicidades a todos los papás, que a la altura de mamá, festejan hoy su día.


domingo, 8 de junio de 2014

Decálogo de personalidades...

Para todas y todos los que hemos tenido la oportunidad de convertirnos en padres, sabemos que el viaje que emprendemos junto a nuestras hijas e hijos es fascinante y en muchas ocasiones, desesperante, difícil.

A nadie nos enseñan a ser padres. La vida misma se va haciendo cargo de ello a través de la convivencia diaria, de los escenarios que vamos descubriendo y del trabajo que vamos desarrollando. Pero sobre todo, de la maduración que vamos adquiriendo con el paso del mismo tiempo.

Nuestro carácter y temperamento se va "puliendo". En Promedio, lo que en nuestros años "jóvenes" (de los veintes.), teniendo a nuestros hijos en los años de infancia,  todo resulta como la película del Rey León, la Mamá y el Papá que todo deciden y los hijos sólo aprenden y observan.

Empiezan nuestros años "adultos" (de los treintas..), y ya nuestros hijos empiezan a llegar a la etapa de la adolescencia, la cosa cambia radicalmente. Los hijos comienzan a experimentar cambios físicos, empiezan a construir parte de su identidad, quieren ser adultos de la mano de papá o mamá, es cuando más enamorados están las hijas del papá y los hijos de la mamá. Y nosotros? También nos vamos transformando en lo que es la vida adulta.

Transcurren los años "maduros" (de los cuarenta..), y nuestros hijos se convierten en todos unos jóvenes (inicios de sus veintes..) con ganas de empezar a experimentar todo, su libertad, sus decisiones, su gustos y virtudes. Los problemas de comunicación aparecen y en muchas ocasiones, pareciera que hablamos idiomas muy diferentes. Por supuesto que nosotros, los padres, nos sentimos los poseedores de la verdad y de la experiencia, algunas veces queriendo volar y otras veces, estrellándonos.

Llegamos a los años "dorados" (de los cincuentas...), y, ¿nuestros hijos? Buena pregunta... Seguramente están donde nosotros empezamos, atendiendo sus propios proyectos de vida, de trabajo, de estudio, tal vez su propia familia, tal vez sus propios hijos.

Seguramente, en este "corto" periodo de años, podamos pensar en tantas cosas que cambian. Hasta podríamos hacer un Decálogo de personalidades, pero, ¿Que cosa hay que no cambia?

El cariño, el amor y el apoyo que los padres siempre tendremos para nuestros hijos.


domingo, 1 de junio de 2014

¿y tu aretito?

¿Usas maquillaje de colores brillantes? ¿utilizas faldas cortas o blusas escotadas? ¿Te has llegado a pintar tu cabello con luces, rayitos o destellos? ¿Te has hecho algún tatuaje? ¿Usas arete o tienes algún piercing?

Hace unos años, después de varios intentos de experimentar el deseo de usar un arete, me decidí a hacerlo. Por supuesto que además de mi deseo (a mis años), mis hijos impulsaron mi decisión y fui a un local certificado a que me colocaran el artefacto. Fue todo un show, el nerviosismo, la duda de que tan doloroso sería y por supuesto lo más difícil de todo: pensar en EL QUÉ DIRÁN el resto de personas.

Por supuesto que mientras cicatrizaba la perforación, y el necesitar usar el arete de material quirúrgico al menos unas semanas para evitar cualquier infección, fue todo un rosario de comentarios por parte de familiares, amigos y personas de mi trabajo. No podría decir que hubo comentarios a favor o en contra, sino simplemente comentarios de todo tipo. 

Para esos años, yo tenía un puesto directivo en una Institución Pública del sector educativo, y por supuesto que causó gran impacto en algunos funcionarios el uso de un arete por un directivo. Recuerdo mucho a varios compañeros directivos, especialmente a una compañera directora de Administración que se mofaba de mí, claro a mis espaldas, refiriéndose a mi persona de no muy buena manera por el uso de un arete. 

Lo más curioso, era que esa misma compañera directiva, traía un tatuaje impresionante de alas en la espalda baja, y que era muy notorio cuando al usar pantalones, le quedaba al descubierto parte de su tatuaje. De eso, nadie hablaba.

Al paso del tiempo, y cicatrizando la perforación, empecé a utilizar a mi antojo y libre albedrío mi arete. Por supuesto que para evitar "conflictos de imagen", dejé de usarlo en el tiempo de trabajo.

Más sin embargo, después de que han pasado varios años de esto, aún existe un funcionario directivo de la Institución, que no ha podido olvidar mi arete, y cada vez que nos llegamos a encontrar en algún espacio laboral, siempre tiene un comentario: ¿y tu aretito Doctor?

Por supuesto que la forma de su entonación, su lenguaje no verbal y el deseo de hacerlo sistemáticamente delante de más personas, me queda claro que más que una pregunta coloquial, es una forma muy clara de burlarse de mi persona. ¿Te imaginas? Con esa actitud de vida, ¿que no hará con sus subordinados, alumnos, padres de familia, con su esposa e hijos?

Esta actitud sistemática y llena de burla tiene su nombre. Se llama DISCRIMINACIÓN. 

Sin pretender entrar en polémica sobre el debate que hoy en día los reclutadores laborales han opinado sobre el uso de aretes o tatuajes "ostentosos" en lugares visibles´de personas que puedan dar "mala imagen" a las empresas o Instituciones, estoy convencido que ante la ruptura de paradigmas sociales tradicionales, cada vez es más necesario dimensionar este tema.

¿Cuántos alumnos llegan a las puertas de la escuela y se quitan sus aretes y/o percings por no estar permitidos en el reglamento escolar, y al salir vuelven a colocárselos? ¿Por qué un joven que tiene preferencias sexuales diferentes debe "esconderse" de sus compañeros y maestros para no ser señalado?

Muy sencillo: Por el efecto de la Represión y Discriminación social.

Estoy convencido de que existe una gran diferencia entre un directivo que es capaz de respetar las diferencias de pensamiento y acción de subordinados y cuida la imagen Institucional sin atropellar los derechos de las personas, cuidando y respetando a cada padre de familia y sus costumbres, impulsando nuevas formas de expresión de sus alumnos y los derechos humanos declarados, tocando los temas vitales para la vida en una sociedad que transita por nuevos paradigmas cada vez más complejos, que dialoga con sus profesores para prepararse y estar en condiciones de ofrecer herramientas que ayuden a muchos jóvenes a tomar sus mejores decisiones informados, que un directivo que atropella a quien se le ponga en frente con sus propios "principios morales", que no sólo tiene derecho a pensar diferente, sino que aplica sus "propias leyes" agrediendo a alumnos, maestros y padres de familia por imponer su moral.

Esta Reflexión no hace propaganda, ni intenta impulsar el uso de aretes, piercings, tatuajes, tintes de pelo o de cualquier forma de expresión que tu decidas, pero si intenta hacer énfasis en el derecho que todos tenemos a decidir y a ser respetados.

Te dejo esta imagen para tu Reflexión...