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domingo, 28 de diciembre de 2014

...Año nuevo, vida nueva...

¿Que ya se terminó el 2014? No puede ser!
 
¿Que está por iniciar el 2015?
 
Otra vez, ¿Un año todo nuevecito?

 
En fechas como esta, es muy común escuchar miles de comentarios respecto al Año nuevo. Uno de los comentarios más usuales es precisamente el de "Año nuevo, Vida nueva".
Podría ser esto una excelente noticia, es más, un excelente deseo para iniciar un nuevo año calendario, más sin embargo, me parece que este deseo es toda una falacia cuando no lo acompañamos de algo vital: un proyecto de vida.
Te comparto nuevamente mi Reflexión editada del 2014 para que recuerdes los tips.
Pensamos en un año que entra nuevecito, sin estrenar ni un día, y empezamos a recordar todas esas promesas que siempre hemos hecho pero que por alguna razón (que incluso sabemos cuales), no hemos cumplido.
 
Estoy convencido que muchos de nosotros hemos realizado cada año, al sonar de las campanas que marcan las doce de la noche del día 31 de Diciembre, el ritual famoso de las doce uvas y pensar en doce deseos para el año nuevo que llega.  También estoy convencido que tal vez, año con año, pareciera que repetimos una serie de deseos que no se cumplieron en el año que termina.
 
-Ahora si, me voy a proponer a hacer ejercicio todos los días del año!-, -Yo ahora sí voy a ponerme a estudiar lo que dejé pendiente!-, -Yo este año ahora si quiero echar a andar ese negocio que tanto he deseado poner!-. Hay personas que al momento de las campanadas, salen a la calle con maletas, pues dicen que es de buen augurio para los viajes; hay quienes también usan ropas interiores de color rojo o amarillo, pues es de buen augurio para el amor o el dinero, (incluso hay quienes hasta se ponen las dos prendas interiores al mismo tiempo!; hay quienes encienden veladoras de todos colores y sabores, pues pensamos que son amuletos de la buena suerte para el año nuevo..
 
¿Cuántas historias conoces de estas pero que al final del año, pocos o ninguno de los buenos deseos se cumplen?.
 
Realmente en esta ocasión, no se tratará de analizar que ha sucedido del todo, pues sabemos que siempre hay imponderables que nos hacen cambiar el rumbo de nuestros propósitos durante el año, pero creo que una de las razones principales del porqué no se cumplen nuestros deseos, es porque nos faltó una pequeña e insignificante herramienta: transformar nuestros deseos, en acciones!
 
De manera muy personal, te comparto una propuesta para que este fin de año, tus propósitos puedan convertirse en acciones.  Toma un papel y lapicero y acompáñame con este ejercicio. Anda!
 
Primero:  Inicia por escribir en el papel, las cosas que este año que termina han sido importantes para tu vida y de las cuales te sientes satisfecha(o) por lo conseguido. Ejemplo: tu salud, tus recursos económicos, tu empleo, tu familia, etc. Trata de especificar lo más que puedas a detalle cada cosa importante; ejemplo, si piensas que este año tuviste momentos de felicidad, trata de especificar -en la fiesta de mi cumpleaños, o en mi graduación, etc.- Esto te ayudará a ubicar las cosas que SÍ sucedieron y te sientes bien por ello.
 
Segundo: Piensa en tus propósitos para este año nuevo y haz una lista de ellos en la hoja. Escribe el propósito tal cual se viene a tu cabeza, no dejes que tu parte "reguladora" critique la idea, anota tus deseos tal cual se vienen a tu mente.  Una vez que creas que tienes esa lluvia de propósitos anotados, lee nuevamente detenidamente cada uno de ellos; es muy importante que ahora, una vez que te das cuenta de la cantidad y lo que representan cada uno para ti, en tus presupuestos, tus capacidades y posibilidades, puedas decidir cuáles son los que crees más importantes, que puedan ser alcanzables y retadores para ti. Es recomendable tener unos cuántos que podamos cumplir, a muchos que no se cumplan.
 
Tercero: Una vez que has decidido tus propósitos para este año nuevo, especifica para cada uno de ellos, las acciones a realizar, la fecha y/o el periodo en que los quieres realizar. Ejemplo: si tu propósito es hacer ejercicio este año, anota la periodicidad con que realizarás esta actividad, diario, cada tercer día, etc. Si tu propósito es iniciar tu negocio, las acciones que realizarás y la fecha en que las llevarás a cabo.
 
Cuarto: Para este paso final, puedes elaborar en una cartulina, tu calendario que servirá de tu control mensual de acción, con la intención de que tengas de manera visual, un apoyo que te invite y/o te recuerde lo que tienes por hacer en el mes. Puedes utilizar un calendario de pared e ir marcando en cada mes, las acciones realizadas.
 
Quiero decirte que en las grandes o pequeñas empresas, la planeación de un año nuevo, lleva consigo muchas actividades que no hemos comentado en estos pasos, pero que implican programar no sólo una  serie de acciones, sino una serie de procesos, como lo es los presupuestos, los materiales, las personas y todo lo necesario para el éxito de los planes. De esto depende mucho que las cosas sucedan.
 
A sugerencia personal, creo que es importante que en la noche de la celebración de año nuevo, como un ritual espiritual, puedas compartir con las personas con quienes estés, leyendo lo que escribiste en tu hoja en los pasos primero y segundo. Es importante que primeramente, puedas agradecer por todo lo que SÍ sucedió en este año que termina y, segundo, que puedas compartir tus propósitos para este año nuevo que llega. Invita a tu pareja, hijos, hermanos, etc., a realizar este ejercicio de agradecimiento y compromiso.
 
Creo que en la medida en que las personas vayamos adquiriendo el hábito de planear nuestra vida, estaremos en condiciones de padecer menos las circunstancias y encontraremos mayores satisfacciones en el cumplimiento de nuestras acciones.
 
Tal vez ahora nos podemos dar cuenta de la gran diferencia entre un "deseo", a un plan de acción para nuestro año nuevo.
 
FELIZ AÑO NUEVO!

domingo, 21 de diciembre de 2014

...ya supéralo: es Navidad!!...

Luces, esferas, un árbol, intercambio de regalos, una cena, compromisos, compras, planes, aguinaldos, bebidas, botanas, un pastel, el ponche, la familia, una iglesia, la posada, la piñata, música, el karaoke...

Es Navidad.

¿No lo entiendes? ¡ES NAVIDAD!

No importa el idioma, o el país, o cualquier espacio terrenal: es Navidad.

¿Acaso no ves los anuncios de televisión, las revistas y el Internet? ¿Acaso no ves los mensajes en Facebook, Tweeter, o el WhatsApp?

¡Todos hablan de la Navidad!

La algarabía, los ánimos a tope, las buenas intenciones.

No es momento para hablar de ninguna otra cosa que no sea: la Navidad.

¿Que no te das cuenta? ¿Que acaso no tienes conciencia? Lo dicen las cadenas de Televisión, las revistas, las tiendas, las agencias de viajes, los descuentos, las promociones y los pagos a meses sin intereses; ¡es Navidad!

Por favor, no cuestiones las reglas no escritas del intercambio de regalos, ni en el trabajo, ni en el hogar, ni en el grupo de la escuela, ni con los vecinos, o de cualquier grupo en el que me inviten a participar. Lo importante no es el gasto en ello, lo importante es festejar la Navidad!!

¿O qué es lo que intentas? ¿Que me quede sin hacer nada? ¿Que me ponga a llorar por lo que no he podido lograr? ¿Que me encierre y no vaya a ninguna fiesta?

¡Ya supéralo, es Navidad!

Y no se te ocurra, ni te atrevas a pensar por un instante en las desgracias, el dolor, el sufrimiento, las penas y muchas eventualidades personales o de personas que están en un hospital, en la cárcel, desaparecidas, en un funeral, sin la familia, sin trabajo, sin dinero, en soledad y muchas cosas más.

Tampoco vayas a salir con tus comentarios de que son momentos de Reflexión, de hacer un alto en el camino, de compartir con los seres más cercanos la importancia de esta celebración, su principio o su intención. Que si Jesús nació en un portal de Belén, o nació en una cueva, que si los Reyes Magos en realidad eran Reyes o Magos, que si Santa Claus existe, que si la tradición de pedir la posada, o rezar el rosario, o arullar al niño; no importa esa Reflexión, es Navidad y punto.

Espero que te haya quedado claro.

Y si no, ¡ya supéralo, es Navidad!


domingo, 14 de diciembre de 2014

...me quiere, no me quiere, me quiere..

Si te es difícil decirle que le amas, o te es difícil decirle cuánto le extrañas, deja que las flores se lo digan.

Un mensaje de amor, un mensaje de reconciliación, de gratitud, de admiración..

Desde tiempos remotos, en que las sociedades tenían formas rigurosas para poder expresar libremente los sentimientos de amor, de gratitud, de respeto y muchos más, fueron las flores quienes se encargaron de llevar esos mensajes románticos, mensajes llenos de color, de aromas y frescura, mensajes secretos.

Un secreto, un sentimiento, una flor...

Rosas, claveles, azucenas, gardenias... Todas ellas con un significado tan delicado, de colores variados, un rojo intenso, amarillas, blancas, siempre con el mensaje exacto, sutil y de intenso significado.

¿Por qué no decirlo con flores?

Quizá vivimos a gran velocidad, donde las formas más sublimes de transmitir un sentimiento, han cambiado por simples mensajes electrónicos o en la compra de artículos prefabricados que poco poseen de la maravilla sublime del lenguaje de las flores.

Aunque, cada flor tiene su propio significado. No sólo es comprar un ramo de flores por su simple apariencia estética, pues lo importante es el mensaje que las flores mismas transmiten.

Tal vez han cambiado muchas cosas del significado del lenguaje de las flores, mas sin embargo, aún somos testigos del asombro y la felicidad que provocan en las personas que reciben un arreglo de flores.

¿Que prefieres, un inbox a tu Facebook, o un ramo de flores a tu casa o a tu trabajo?

¿O prefieres un mensaje con una imagen dibujada de una flor por WhatsApp?

Mejor, ¿por qué no lo decimos con flores?

¿Se habrá acabado el romanticismo de un mensaje a través de flores?

Espero que no.


domingo, 7 de diciembre de 2014

...¿y si lo intentamos?

Hay ocasiones en la vida en que pareciera que no hay nada más que hacer.

En un hospital, cuando todos los procedimientos médicos por salvar la vida de una persona ya se han agotado; en una búsqueda desesperada de un ser querido que ha desaparecido sin motivo alguno; en una lucha social por denunciar las injusticias del poderoso en contra de quienes sufren sus abusos; en un romance en el que parece que ya no hay solución; en un conflicto con un familiar en el que pareciera que no podemos entendernos; y tantas cosas más.

¿Cuántas veces has pasado por situaciones adversas en que pareciera que no hay una solución, a pesar de los esfuerzos que realizas por solucionarla? Muchas, estoy seguro.

Pero, ¿y si lo intentamos?

Suena bien, pues en nuestro interior algo nos dice que no intentarlo una vez más, es aceptar nuestras limitantes. Pero, también estoy seguro que podrás pensar que volverlo a intentar es una pérdida de tiempo y energía, pues ya lo has intentado muchas veces y no ha pasado nada.

En esta Reflexión, quiero compartir un pensamiento que tiene un gran sentido de que todo es posible.

Es cierto que cuando en un hospital, todos los procedimientos se han agotado y que por más que los médicos vuelvan a realizarlos, muchas personas fallecen, lo que es muy triste y doloroso. Más sin embargo, existen muchas personas que dadas las enfermedades del ser humano, trabajan constantemente y se preparan investigando nuevas formas, nuevos procedimientos, nuevos medicamentos que ayuden a resolver los problemas actuales.

Es cierto, que a pesar de las múltiples acciones que realizan los familiares de personas desaparecidas, pareciera que no hay respuestas ni solución para encontrar a sus familiares. Más sin embargo, gracias a las acciones de estas personas y de quienes se solidarizan con ellas, se crea un nuevo orden social, una mayor conciencia social y nuevas leyes en la sociedad civil.

También es cierto, que en muchas ocasiones las personas que viven un conflicto en su relación de pareja y familiar, a pesar de las muchas veces de tratar de solucionarlo, pareciera que no hay salida y soportan la violencia y conflictos que viven. Más sin embargo, han surgido ya muchas personas que han realizado importantes movimientos sociales, se han formado investigadores sociales, organizaciones civiles cada vez mejor preparadas para incidir en el establecimiento de leyes, el apoyo, la formación e información y solución de conflictos, de las personas que sufren dichos problemas.

Y así lo ha sido por miles de años en el desarrollo de la humanidad. Han existido personas, que aún sin saberlo muchos de nosotros, han trabajado, sufrido, desarrollado nuevas ideas, nuevas soluciones, nuevas formas de atender los problemas que enfrentamos la sociedad en su conjunto. Incluso, ¿cuántas personas en la historia de la humanidad han llegado a perder su vida impulsando nuevas formas sociales, medicinas o procedimientos médicos o hasta conceptos religiosos?

Todo es posible. Tal vez, por ahora, la muerte de un ser querido sea inevitable, pero estoy seguro que las investigaciones de alto nivel en la medicina, algún día no muy lejano, llegarán a demostrar la posibilidad de perpetuar la vida humana.

Entonces, ¿y si lo intentamos?

Pero esta vez, con una mayor preparación, con una mayor consciencia social, con diferentes métodos, acudiendo a formarnos e informarnos con quienes tienen mayor información y apoyos, arriesgándonos a tomar nuevas decisiones, nuevas formas.


domingo, 30 de noviembre de 2014

...¿Ficción o Realidad?...

Hace unos días leía un artículo publicado en la Gazzetta del Apocalípsis, "No te creas la película", en el cual se describe de manera magistral el funcionamiento de nuestros mecanismos mentales de detección de la realidad y cómo es que nuestra mente, en un estado especial, bloquea tales mecanismos de detección de la realidad permitiendo que nuestra mente acepte nuevas lógicas de funcionamiento. El ejemplo de las personas que lloran viendo una película, o se ríen, o se llegan a sentir el personaje estelar de la trama es muy interesante, cuando es un hecho que en realidad, es sólo una película!.

Pero aún más interesante, dicho artículo aterriza en el plano de la vida cotidiana. Esa película llamada Sistema, donde a través de estrategias y una serie de imágenes y conceptos, llegan a manipular nuestra mente con la intención de mantenernos cautivos a los intereses del Sistema.

De este artículo, comencé a tener serias dudas sobre mis propios mecanismos mentales de detección de la realidad y la forma en que quizás los he bloqueado por diferentes motivos. De hecho, estoy pleno de seguridad que en varias de las publicaciones he llegado a tocar el tema de la diferencia entre la ficción y la realidad ha sido un tópico importante, más sin embargo, nunca con tanta profundidad. 

¿Has llegado a reflexionar que en tu trabajo, la película que te han hecho ver es la de una Institución o Empresa exitosa, llena de oportunidades para todos, en donde los directivos son personas preocupadas por tu desarrollo, los líderes laborales son compañeros que luchan por tus intereses, en donde todo es justicia y procedimientos apegados a la normatividad Institucional, donde los Gobiernos representados en su Gerente o Director General se preocupan por los trabajadores y sus familias, etc.?. Y cuando activas tus mecanismos mentales de detección de la realidad, ¿de qué te das cuenta? Tal vez que las oportunidades sólo son para unos cuantos, que la preocupación de los Directivos es mantener el poder sobre todo por beneficio propio, que los lineamientos y procedimientos no se respetan, que no hay un interés real por ti ni por el bien común, etc.

¿Y en tu vida privada? El Sistema te ha hecho creer que debes ser de tal o cual manera, que te debes regir por normas y estructuras establecidas por "la sociedad" determinada por un gobierno o religión, que debes tener ciertas propiedades, o adquirir ciertos autos, o tener cierto tipo y cantidad de vestidos o "joyas", que debes consumir determinados productos, etc.

Lo más interesante es que una vez que activamos nuestros mecanismos mentales de detección de la realidad, nos damos cuenta que no somos felices o no nos sentimos realizados como pensábamos, que si bien, hemos adquirido compromisos de una familia, incluso hijos, muchas cosas materiales e intelectuales, pero que no han hecho en la realidad nuestra felicidad. Suena muy drástico ¿verdad?

¿Cuántos de nosotros hemos vivido en una película en la que creemos que todo pasa tal y como el guión que nosotros mismos imaginamos? ¿A cuántos de nosotros nos pasa que al "despertar" a la realidad, nos aterramos de lo que enfrentamos y preferimos bloquear inmediata y nuevamente nuestros mecanismos mentales para no sufrir las consecuencias de nuestra realidad?

Que bien nos debería hacer regresar a la realidad, tomar acción, dejar de vivir escenas de una película que sólo es ficción y transformar nuestro actuar para hacer de la ficción, una realidad.

El trabajo importante es no perder la capacidad de hacer uso de nuestra capacidad mental de detectar la realidad.




lunes, 24 de noviembre de 2014

...lo que el viento se sigue llevando..

"Todo parece gris. Por más que intento sofocar este incendio interno en mi alma, sólo consigo avivar más la llama. Sigo sin comprender esta gran disyuntiva: de tu boca surgen las palabras que dicen que me amas; mas de tu proceder, surge la negación. ¿A quien le hago caso, a la razón o al corazón?. Me estoy incendiando por dentro."

¿Cuántas veces creemos plenamente en las palabras de alguien que asegura decirnos alguna verdad, pero con sus propios actos, denota que no lo es?

Que difícil es intentar evaluar nuestra realidad, cuando tenemos que abandonar las palabras y observar los hechos. Cuánto dolor causa el enfrentar una realidad que no veíamos, al retirar de nuestra vista esos lentes que un día nos pusimos por convicción.

En cada momento en que intentamos entender y analizar las palabras que escuchamos, nos damos cuenta que la subjetividad hace presencia, pues expresan símbolos de una percepción individual; mas cuando observamos los hechos, éstos poseen la experiencia real.

Si, las palabras se las lleva el viento.

¿Cuántas veces has escuchado de personas que dicen siempre se han querido, pero llegado algún conflicto existen los golpes, los abandonos? Decir "te quiero" es la palabra; golpearte, destruir cosas, embriagarse, abandonarte, la acción.

¿Y ahora? Mientras te dicen un "te quiero", tu pareja contesta en su celular un inbox, o un mensaje de amistades en cualquier red social, con lenguaje atrevido.

No intento provocar tu interior, ni mucho menos pretender quitarte de tu vista ninguna gafa que te hayas puesto para vivir. Mas sin embargo, no olvidemos que el "Arte de la Manipulación" se basa en el poder de la palabra, nunca en los hechos.

..en verdad, las palabras se las lleva el viento..

Podría escribir miles de ejemplos de la vida cotidiana en que los hechos desmienten las palabras, de la política, de la religión, de la familia, de la economía, del amor; pero pienso que cada uno de nosotros debe ser consciente de las maneras en que vivimos y las formas en que evaluamos nuestras trayectorias. 

La sinceridad viene acompañada de hechos; la verdad no tiene caducidad.
La falsedad, viene acompañada sólo de palabras; tarde que temprano se descubre.

¿Será que en estos momentos ya habremos de perder la confianza en las palabras?

No lo sé, pues siempre he creído en las palabras. El problema es que los hechos me confunden.

Tal vez no me he dado cuenta que "lo que el viento se sigue llevando, son las palabras.."



lunes, 17 de noviembre de 2014

...¿ayuda más, el que no estorba?..

Desde que yo recuerdo, en mi familia, en mi entorno social, cultural, religiosos y educativo, siempre se hablaba de la capacidad que deberíamos tener todas las personas para ayudar a los demás. Quizá puedo pensar que las familias que pertenecían en aquellos tiempos de mi infancia a la religión católica, la ayuda a los demás, el darse a los demás, era cumplir con la Ley de Cristo.

Aún en estos días, es muy común seguir escuchando y leyendo en muchos medios televisivos, periódicos y redes sociales, hablar de la característica innegable que tenemos todos los mexicanos de siempre ayudarnos hasta en los momentos de mayor tragedia, y no sería tan descabellada la idea de pensar que dicha característica, tiene mucho que ver con el adoctrinamiento de muchos años impulsado por la religión y el sistema político.

Hay personas que constantemente se muestran dispuestas a hacer muchas cosas por los demás, en la familia, en el trabajo, etc., pero siempre tienen un interés personal, disfrazado de ayuda: "Ayudan" a las personas con la intención de mantener su estatus social, laboral, religioso, económico, etc., o para posteriormente pedirles algún favor, o para estar siempre enterados de los problemas y críticas hacia los demás para sacar provecho tarde que temprano. 

También existen las personas que dicen "ayudar", sólo por sentirse responsables o con la obligación hacia ciertas personas. Pero esto lo hacen sólo por sentirse bien con ellas mismas, como si fuera una "norma social o religiosa" en que se obligan a "ayudar" a los demás. Es un ejemplo muy claro de la abnegación en muchas mujeres y hombres, que sacrifican sus propios deseos, su voluntad, su felicidad o incluso su vida, pensando que tendrán una recompensa en el plano espiritual. 

Y por supuesto que existen las personas que desinteresadamente ayudan a muchas personas, en la calle, en el trabajo, en la escuela, en el transporte, etc., y suelen ser las ayudas más simples pero que cambian nuestra vida, incluso sin darnos cuenta de ello.

¿De que depende entonces el concepto que tengamos de "Ayudar"?

Creo que depende de la capacidad personal que cada uno de nosotros tenemos de pedir y aceptar ayuda. Si durante mi vida, cuando he necesitado ayuda de alguien, me han sido "cobradas las facturas" de ello, o por el contrario, he recibido ayuda desinteresada que me hizo creer en la generosidad humana, pues así es como establezco mis patrones de pensamiento.

Hay ocasiones en que nos podemos sentir como alguien que estorba, pero nuca deberemos sentirnos como alguien que no ayuda.


domingo, 9 de noviembre de 2014

...¿Resentido Positivo?...

¿Que es el resentimiento? ¿Cómo surge? ¿Es una especie de enojo, de venganza, de dolor?

Cuántas veces has escuchado frases como "esa persona es una resentida... no ha podido aceptar que yo le gané..", o "esa persona tiene un mal carácter y hace tonterías porque está resentida..", "no puede vivir en paz, a cada momento recuerda lo sucedido.. está muy resentido".

Existen muchas páginas en Internet, muchos libros materiales y digitales, enciclopedias e investigaciones en el terreno de la Psicología, que tratan sobre el Resentimiento como una "repetición" de un sentimiento de hostilidad o coraje que fue producto de alguna acción de alguna persona que nos hizo daño en el pasado. Casos como asesinatos, violaciones, golpes y muchas cosas más en las que no ha sido posible recuperarse del efecto traumático psicológico y físico que alguien provocó con, o sin, intención.

Es un asunto nada fácil de aceptar y mucho menos de encontrar soluciones fáciles.

Más sin embargo, ¿Por qué no podemos RE-SENTIR nuestros sentimientos positivos? ¿De los sentimientos de alegría, de energía, de felicidad que un día sentimos por algo, o por alguien, que un día nos hizo sentir bien?

¿Por qué sólo tenemos que RE-SENTIR los sentimientos tristes de un pasado, los que nos provocan tristeza, odio, enojo, sed de venganza, etc.?

Tal vez en estos momentos en que vivimos muy de prisa, las personas olvidamos muy pronto todos esos sentimientos, en que alguien nos hizo sentir muy bien, nos sentimos atendidos, nos sentimos tomados en cuenta; quizá ahora esos momentos sólo pasan a ser parte de un pasado, o de una nota en FaceBook, o de un archivo fotográfico que queda perdido en la inmensidad de nuestras computadoras; pero eso sí, cualquier sentimiento negativo lo perpetuamos por muchos y muchos años.

¿Por que el "Resentido" tiene que ser alguien enfermo/a de venganza, coraje, y no el que vive recordando cada momento feliz de su vida?

¿Podrá existir el RESENTIDO NEGATIVO y el RESENTIDO POSITIVO?

Lo único que he encontrado en el amplio mundo de la Psicología, es el trato del Resentimiento como una "enfermedad" y del cómo transformar el Resentimiento en felicidad, etc., pero nada sobre cómo ser un Resentido positivo.

"Los sentimientos que algún día me provocaste de enojo, de tristeza, de soledad, de dolor, de frustración o de cualquier efecto negativo, y que no he podido olvidar, los debo tratar de borrar y dejar atrás, y tratar ahora de ser un Resentido de todos los sentimientos de alegría, de felicidad, de amor, de cariño y muchos sentimientos positivos de cosas y personas que ha habido en mi vida." 




jueves, 6 de noviembre de 2014

..como un árbol..

Hace unos momentos observaba a través de mi ventana cómo la fuerza del viento mueve muchas cosas en el horizonte. 

Y surgió en mi esta Reflexión.


Nuestra vida es como la de un árbol..

El viento podrá arrancar sus hojas...
Podrá llegar a perder alguna de sus ramas..
Incluso, puede ser dañado su tronco..
Podrá parecer que se ha doblado,
hasta podrá parecer que se ha secado.
Pero son sus raíces las que lo sostienen de pie.
Y tarde que temprano, vuelve a florecer.

domingo, 2 de noviembre de 2014

...nuestro diálogo interno...

Como cada año es tradición, este fin de semana se llevó a cabo la Celebración del Día de Muertos en el que las familias Mexicanas recordamos a nuestros seres queridos que han fallecido. Desde el día 1 de Noviembre inicia la tradición con el recuerdo de nuestros niños, los infantes que han partido de este mundo y continúa con el día 2 de Noviembre en que se recuerda a todos los adultos y jóvenes difuntos.

Es una tradición llena de misticismo, de profundas raíces culturales de muchos años, de muchas tradiciones en cada hogar, en cada pueblo o ciudad.

Pudiera escribir muchas cosas sobre el sentido de la celebración, su importancia cultural, la forma de celebrarse en cada región, de cómo se  elaboran los arreglos en cada panteón, en cada hogar, etc., más sin embargo, hay algo que me hace Reflexionar muy fuertemente y que tiene que ver más con esa parte espiritual de comunicación con nuestros seres queridos.

¿Cuántas veces nos damos la oportunidad de tener un diálogo interno abierto y sincero con un familiar difunto? ¿Cuántas veces acudimos a ese lugar donde esta nuestro familiar difunto a contarle las cosas que nos suceden, a pedir su consejo, a pedirle ayuda para salir de algún problema o simplemente a sentarnos a contarle nuestras alegrías?

Tal vez tenemos ciertos momentos de diálogo interno en ocasiones de observar su fotografía en casa, o al visitar tal vez una iglesia, o al momento de recordar la fecha de cumpleaños de fallecido/a o de lo que fuera en vida, o en algún momento en que su presencia nos trae algún recuerdo.

El diálogo interno es algo que todos hacemos en una buena parte de nuestro tiempo entre nuestro consciente y subconsciente. Tenemos diálogos internos mientras conducimos el auto, mientras trabajamos, mientras descansamos e incluso mientras estamos dormidos. Mas sin embargo, la mayoría de los diálogos internos que tenemos llegan a ser en muy pocas ocasiones positivos. La mayor parte del tiempo son por cuestiones de problemas o de pesimismo o tristeza.

En estos momentos en que la celebración del Día de Muertos evoca la intención de "pasar un rato agradable" con nuestros difuntos y recordarles con la imagen positiva que tenemos de ellos, es una verdadera oportunidad para reconciliar algunos espacios del consciente y subconsciente.

Tal vez es muy difícil vencer la necesidad de cuestionarnos sobre el ¿Por que te fuiste?, ¿Por que me dejaste así? ¿Por que no me pude despedir de ti? ¿Por que no pude hacer más por ti? o muchas preguntas que nuestro interior quisiera encontrar respuestas, pero debemos aprender a provocar un diálogo interno positivo que nos ayude a mejorar como personas.

Sería una excelente oportunidad el dialogar sobre lo que aprendí de esta situación, de cómo puedo mejorar (o he mejorado) mi condición de vida a través de esta experiencia dolorosa, de las cosas que han cambiado y pueden cambiar para bien, de la forma en que me ha ayudado a madurar y entender lo que en la cotidianidad de la vida no me doy cuenta que es importante, y tantas cosas más.

Nuestros diálogos internos influyen en nosotros más de lo que nos imaginamos y en la manera en que aprovechemos la oportunidad para lograr cambios positivos, transformaremos nuestro interior y por consecuencia, nuestro entorno, nuestros resultados. 

De lo contrario, si mantenemos nuestro diálogo interior como una forma de auto criticarnos, de ser estrictos con nosotros mismos, lo único que lograremos es seguir creando limitantes, de auto castigarnos y encontrando motivos para no salir de los conflictos en que vivimos.

Ir a conversar con nuestros difuntos, además de la oportunidad de ir a celebrar el Día de Muertos, es una oportunidad de aprender a dialogar internamente y de manera positiva con nosotros mismos, es una oportunidad de enseñar a nuestros hijos a dialogar internamente con ellos mismos.



domingo, 26 de octubre de 2014

..¿y los valores?..

En muchos espacios digitales, en periódicos y revistas, en radio y televisión, hasta incluso en los espacios religiosos y laborales, hemos escuchando y leído por mucho tiempo e infinidad de veces el tema de los valores humanos y morales: la importancia de la honestidad, de la lealtad, de la responsabilidad, del respeto, la humildad, la libertad, la paz, la tolerancia, etc.

Mas sin embargo, de la misma forma, digital, en radio y televisión, en los periódicos y en los espacios religiosos y laborales, hemos venido escuchando en los últimos meses, de todas las atrocidades que en nuestra sociedad están sucediendo con tantas y tantas muertes de personas, desaparecidos, violaciones, extorsiones, violencia de todo tipo, abusos de poder, etc., que pareciera que borran de cualquier manera todo lo que pudiera parecerse al bien vivir, al bien ser.

"Los estudiantes desaparecidos en México fueron quemados vivos", "Torturan y ejecutan a exalcalde", "Crimen organizado irrumpe en fiesta estudiantil, violan a dos y agreden a 30", "Acribillan a padre e hijo en huerta, sobre la autopista siglo XXI", "Universitaria de Puebla es asesinada por su novio por negarse a abortar", y tantas y tantas historias llenas de tristeza y muertes en nuestro entorno social, cada vez más y más grave.

Y por si faltara algo: "El exalcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, aseguró que en México puedes asesinar a cualquiera y salirte con la tuya, en Estados Unidos no."  (No quisiera entrar en la polémica, pero tal vez en Estados Unidos se olvida muy pronto de todas las masacres de alumnos que han sucedido por ataques de personas desquiciadas)

¿Que nos ha pasado? ¿Que errores tan graves hemos cometido en nuestra sociedad que se ha llegado a estos escenarios donde incluso la vida de una persona ya no tiene ningún valor?

No quisiera entrar en cifras de muertos y desaparecidos en México por el narcotráfico, pues cada actor político tiene sus propias cifras y podrán decirse miles de cosas, explicaciones de todos colores y formas para cada una de las muertes y violaciones, pero pareciera que caminamos como sociedad a un barranco donde el que no cae, resbala.

Lo más triste, desde mi opinión personal, radica en que quienes de alguna manera, tienen una responsabilidad moral, religiosa, política, laboral o familiar, pareciera que "deben" aprovechar el momento para obtener, o seguir obteniendo, los beneficios económicos y de poder que les otorga la representación. Y ante la mínima crítica u opinión de alguna persona que no coincide con sus ideas, activan un mecanismo de descrédito, de opresión, de sometimiento y hasta de violencia en contra de quien, o quienes, piensan de manera diferente.

Esta demostrado. Un gobernador, o un alcalde que se sintieron amenazados por las manifestaciones de unos estudiantes, simplemente los mandaron desaparecer. Así de fácil.

Te has preguntado, ¿cuántas personas más han desaparecido por circunstancias similares? ¿Cuántas personas están desaparecidas o en la cárcel por delitos "fabricados" en su contra, simplemente por no estar de acuerdo con el líder en el poder? ¿Cuántas personas han sido mutiladas físicamente o moralmente, por no estar de acuerdo con la imposición de alguna ideología política, religiosa, laboral, educativa, etc.?

¿Que difícil, no crees?

Te invito a Reflexionar. 

Un hijo/a, que no está de acuerdo con alguna norma o restricción de sus padres, ¿se debe someter por la fuerza?, o, ¿Se explican los motivos y se arregla la diferencia mediante el diálogo y la exposición de motivos que ayude a una mejor convivencia entre padres e hijo/a?

Un trabajador/a, que no está de acuerdo en la imposición de una acción que lesiona sus intereses o recursos, ¿tiene que aceptar la imposición bajo amenaza, por el simple hecho de que pueda ser "castigado políticamente" y/o relegado de los beneficios laborales?, o, ¿Se le escucha y se respeta su opinión explicando y dialogando bajo reglamentos, los derechos y obligaciones que tiene?

Un estudiante que no está de acuerdo con los resultados de una evaluación académica, ¿se debe someter por el simple hecho de poner en riesgo su acreditación anual o semestral?, o, ¿se dialoga y se le retroalimenta bajo procedimientos académicos que coadyuven a su aprendizaje, que el resultado no es el correcto? 

Las muertes y/o desapariciones de personas nunca serán una solución a "problemas" de personas enfermas de poder. Como tampoco lo será nunca, el sometimiento, el descrédito, la burla, el hostigamiento, la mutilación ni nada que demerite el proceso de diálogo, de entendimiento, de honestidad, de paz, de tolerancia y de la aplicación de valores fundamentales, humanos y morales, que construyan una mejor sociedad.

No es un asunto nada fácil, pues no es algo que resuelva un "comisionado", ni cien mil gendarmes, ni cien helicópteros, ni cincuenta grupos armados, pues mientras al interior de nuestras instituciones, en cada espacio laboral, en cada hogar, mantengamos la idea de que "el que no tranza no avanza", estaremos abonando al caos social actual.

Es un asunto de retomar el camino de la legalidad, de la honestidad, del trabajo conjunto, de comprometernos a reconstruir lo que otros han derrumbado. 

No sólo por nosotros, sino sobre todo, para las futuras generaciones.


domingo, 19 de octubre de 2014

..en las buenas y en las malas..

¿Alguna vez has llegado a pensar que existen personas que sólo te llaman o te buscan cuando tienen problemas o necesitan algún favor de ti, pero cuando tu necesitas de ellas o requieres de su ayuda, no aparecen por ningún lado?

¿Has llegado a sentir que mientras ayudas a alguien o cumples con las necesidades que requiere, la relación camina muy bien, pero cuando por alguna razón no les puedes ayudar o te es imposible cumplir con lo que requieren, se provoca un problema inmenso y hasta hablan mal de ti?

Pareciera que son cosas "normales sin importancia" pero en realidad se convierten en un asunto muy delicado.

Lo interesante de este tema es que sucede en cualquier ámbito en el que nos desempeñamos: en el hogar, en el trabajo o en los círculos de amistades, y pareciera que está relacionado al rol que nos adjudicamos nosotros mismos o del que alguien nos responsabiliza.

Un ejemplo clásico es el de una Madre de familia, que hace todo lo necesario para mantener su hogar en orden, haciendo la comida, lavando la ropa, planchando, haciendo el aseo, recogiendo las cosas que de alguna forma están fuera de su lugar, revisando que los hijos hayan hecho las tareas, etc. Pero, ¿que sucede cuando la mamá se siente cansada o enferma y no alcanzó a hacer la comida, o a recoger la ropa y lavarla? En una gran parte de nuestra cultura social, los hijos o el mismo padre de familia llegan a tener un comentario de molestia. - Mamá! no está mi pantalón -, - Aish, no hay nada de comer? -.

Lo mismo puede sucederle a cualquiera de nosotros que interactuamos en una sociedad que pareciera cada vez más enfocada en resolver sus problemas mediante el trabajo, los recursos o los apoyos de alguien más. Claro, sin que eso les comprometa a devolver el favor de ninguna manera.

Es muy común que suceda que si durante algún tiempo te has dedicado a ayudar a alguien, a darle tu apoyo para que pueda resolver sus propios problemas de dinero, de transporte, de trabajo, etc., el día que no puedes proporcionar el apoyo o el servicio que realizabas, por alguna razón, dejas de ser la persona importante que creías ser para esa persona y hasta recibes sus reproches y comentarios de molestia. Conozco personas que constantemente piden apoyos económicos y mientras los obtienen, te tratan bien, te saludan y hasta pareciera que eres su ídolo. Pero el día que no les ayudas, te dejan de hablar o hasta saludarte.

Si ayudas: eres importante para mi.
Si no ayudas: no me estorbes.

Es un círculo vicioso del que deberíamos salir. ¿Cómo? Pues tratando de hacer responsables a cada quien de lo que le toca y de cumplir con sus propios compromisos. No es fácil, pero es posible.

Las personas con quienes compartimos nuestra vida cotidiana deben saber que una relación sana debe basarse en el principio de reciprocidad, de apoyo mutuo, de respeto por lo que hacemos y el esfuerzo que significa. Esto implica reconocer los recursos, capacidades y posibilidades de cada persona, para poder balancear y establecer compromisos y objetivos claros, de trabajo y apoyo incondicional. 

..en las buenas y en las malas...


miércoles, 8 de octubre de 2014

..se vale soñar..

 Trakai, Lituania

Esta Reflexión está dedicada especialmente a todas las personas que sueñan con un mejor mañana...

¿Alguna vez te ha sucedido que llega a ti una idea que te resulta interesante, retadora y al momento de compartirla con alguien, te dicen en tono de burla: "se vale soñar"...?

¿Cuántas veces has sido criticado/criticada por expresar tus deseos y expectativas de realizar una infinidad de proyectos y te dicen, "sueñas mucho... ya despierta.."...?

Muchas, muchas veces, estoy seguro...

"A que le tiras cuando sueñas Mexicano, hacerte rico en loterías con un Millón, mejor trabaja y ya levántate temprano, con sueños verdes sólo pierdes el camión.." Es una pequeña estrofa de una canción que hiciera famosa el autor michoacano Chava Flores, "a que le tiras cuando sueñas mexicano"..

Pero, ¿realmente es malo soñar? ¿Realmente crees que soñar no te lleva a nada?

Te comparto un pequeño fragmento de mi diario personal:

"- Me encuentro el día de hoy, frente al Museo Castillo de la ciudad de Trakai, en Lituania, a miles de kilómetros de mi ciudad, observando la grandeza y maravillas que Dios y las generaciones pasadas nos han legado en este espacio de tiempo.. Es hermoso lo que observo.. He visitado las ciudades de Kaunas y Vilnius, aquí en Lituania, sus iglesias, sus castillos.. Y el recorrido aún no termina.. 

Sentado a la ventana del camión, voy con rumbo a la ciudad de Riga, en Letonia, observando los campos llenos de colorido, conociendo otras culturas, mucha gente, para después viajar a Tallin, en Estonia.

. Y lo primero que pienso es: Hace años que soñé con estos momentos..-"

Si... Si se vale soñar, creer en lo que haces, poner la pasión, la entrega, el corazón, en cada acción que realizamos y con paciencia, preparación e inteligencia, así se cumplen los sueños, tarde que temprano..

Estoy de acuerdo, "a que le tiras cuando sueñas mexicano", cuando sentado, esperas que las cosas sucedan, cuando en base a sólo criticar piensas que se te hará caso, cuando siendo corrupto y abusando de las personas crees que llegará tu realización y tu felicidad.

Soñar, implica querer, implica visualizar, implica hacer, implica evaluar, implica corregir, implica soportar, implica decidir..

No permitas que las críticas atrapen tus sueños; no permitas que las telarañas de la envidia, de la transa y la prostitución hagan que caigas en el conformismo y la desilusión.

Seguramente encontrarás en el camino muchas opiniones, apoyos y también obstáculos; y habrá momentos en los que incluso dudes de lo alcanzable de tus sueños.. Siempre habrá momentos para evaluar, descansar y volver al camino que imaginaste. 

Pero nunca debes abandonar tus sueños, pues tal como las estrellas ayudan a los navegantes,  los sueños guían nuestro camino.