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domingo, 28 de diciembre de 2014

...Año nuevo, vida nueva...

¿Que ya se terminó el 2014? No puede ser!
 
¿Que está por iniciar el 2015?
 
Otra vez, ¿Un año todo nuevecito?

 
En fechas como esta, es muy común escuchar miles de comentarios respecto al Año nuevo. Uno de los comentarios más usuales es precisamente el de "Año nuevo, Vida nueva".
Podría ser esto una excelente noticia, es más, un excelente deseo para iniciar un nuevo año calendario, más sin embargo, me parece que este deseo es toda una falacia cuando no lo acompañamos de algo vital: un proyecto de vida.
Te comparto nuevamente mi Reflexión editada del 2014 para que recuerdes los tips.
Pensamos en un año que entra nuevecito, sin estrenar ni un día, y empezamos a recordar todas esas promesas que siempre hemos hecho pero que por alguna razón (que incluso sabemos cuales), no hemos cumplido.
 
Estoy convencido que muchos de nosotros hemos realizado cada año, al sonar de las campanas que marcan las doce de la noche del día 31 de Diciembre, el ritual famoso de las doce uvas y pensar en doce deseos para el año nuevo que llega.  También estoy convencido que tal vez, año con año, pareciera que repetimos una serie de deseos que no se cumplieron en el año que termina.
 
-Ahora si, me voy a proponer a hacer ejercicio todos los días del año!-, -Yo ahora sí voy a ponerme a estudiar lo que dejé pendiente!-, -Yo este año ahora si quiero echar a andar ese negocio que tanto he deseado poner!-. Hay personas que al momento de las campanadas, salen a la calle con maletas, pues dicen que es de buen augurio para los viajes; hay quienes también usan ropas interiores de color rojo o amarillo, pues es de buen augurio para el amor o el dinero, (incluso hay quienes hasta se ponen las dos prendas interiores al mismo tiempo!; hay quienes encienden veladoras de todos colores y sabores, pues pensamos que son amuletos de la buena suerte para el año nuevo..
 
¿Cuántas historias conoces de estas pero que al final del año, pocos o ninguno de los buenos deseos se cumplen?.
 
Realmente en esta ocasión, no se tratará de analizar que ha sucedido del todo, pues sabemos que siempre hay imponderables que nos hacen cambiar el rumbo de nuestros propósitos durante el año, pero creo que una de las razones principales del porqué no se cumplen nuestros deseos, es porque nos faltó una pequeña e insignificante herramienta: transformar nuestros deseos, en acciones!
 
De manera muy personal, te comparto una propuesta para que este fin de año, tus propósitos puedan convertirse en acciones.  Toma un papel y lapicero y acompáñame con este ejercicio. Anda!
 
Primero:  Inicia por escribir en el papel, las cosas que este año que termina han sido importantes para tu vida y de las cuales te sientes satisfecha(o) por lo conseguido. Ejemplo: tu salud, tus recursos económicos, tu empleo, tu familia, etc. Trata de especificar lo más que puedas a detalle cada cosa importante; ejemplo, si piensas que este año tuviste momentos de felicidad, trata de especificar -en la fiesta de mi cumpleaños, o en mi graduación, etc.- Esto te ayudará a ubicar las cosas que SÍ sucedieron y te sientes bien por ello.
 
Segundo: Piensa en tus propósitos para este año nuevo y haz una lista de ellos en la hoja. Escribe el propósito tal cual se viene a tu cabeza, no dejes que tu parte "reguladora" critique la idea, anota tus deseos tal cual se vienen a tu mente.  Una vez que creas que tienes esa lluvia de propósitos anotados, lee nuevamente detenidamente cada uno de ellos; es muy importante que ahora, una vez que te das cuenta de la cantidad y lo que representan cada uno para ti, en tus presupuestos, tus capacidades y posibilidades, puedas decidir cuáles son los que crees más importantes, que puedan ser alcanzables y retadores para ti. Es recomendable tener unos cuántos que podamos cumplir, a muchos que no se cumplan.
 
Tercero: Una vez que has decidido tus propósitos para este año nuevo, especifica para cada uno de ellos, las acciones a realizar, la fecha y/o el periodo en que los quieres realizar. Ejemplo: si tu propósito es hacer ejercicio este año, anota la periodicidad con que realizarás esta actividad, diario, cada tercer día, etc. Si tu propósito es iniciar tu negocio, las acciones que realizarás y la fecha en que las llevarás a cabo.
 
Cuarto: Para este paso final, puedes elaborar en una cartulina, tu calendario que servirá de tu control mensual de acción, con la intención de que tengas de manera visual, un apoyo que te invite y/o te recuerde lo que tienes por hacer en el mes. Puedes utilizar un calendario de pared e ir marcando en cada mes, las acciones realizadas.
 
Quiero decirte que en las grandes o pequeñas empresas, la planeación de un año nuevo, lleva consigo muchas actividades que no hemos comentado en estos pasos, pero que implican programar no sólo una  serie de acciones, sino una serie de procesos, como lo es los presupuestos, los materiales, las personas y todo lo necesario para el éxito de los planes. De esto depende mucho que las cosas sucedan.
 
A sugerencia personal, creo que es importante que en la noche de la celebración de año nuevo, como un ritual espiritual, puedas compartir con las personas con quienes estés, leyendo lo que escribiste en tu hoja en los pasos primero y segundo. Es importante que primeramente, puedas agradecer por todo lo que SÍ sucedió en este año que termina y, segundo, que puedas compartir tus propósitos para este año nuevo que llega. Invita a tu pareja, hijos, hermanos, etc., a realizar este ejercicio de agradecimiento y compromiso.
 
Creo que en la medida en que las personas vayamos adquiriendo el hábito de planear nuestra vida, estaremos en condiciones de padecer menos las circunstancias y encontraremos mayores satisfacciones en el cumplimiento de nuestras acciones.
 
Tal vez ahora nos podemos dar cuenta de la gran diferencia entre un "deseo", a un plan de acción para nuestro año nuevo.
 
FELIZ AÑO NUEVO!

domingo, 21 de diciembre de 2014

...ya supéralo: es Navidad!!...

Luces, esferas, un árbol, intercambio de regalos, una cena, compromisos, compras, planes, aguinaldos, bebidas, botanas, un pastel, el ponche, la familia, una iglesia, la posada, la piñata, música, el karaoke...

Es Navidad.

¿No lo entiendes? ¡ES NAVIDAD!

No importa el idioma, o el país, o cualquier espacio terrenal: es Navidad.

¿Acaso no ves los anuncios de televisión, las revistas y el Internet? ¿Acaso no ves los mensajes en Facebook, Tweeter, o el WhatsApp?

¡Todos hablan de la Navidad!

La algarabía, los ánimos a tope, las buenas intenciones.

No es momento para hablar de ninguna otra cosa que no sea: la Navidad.

¿Que no te das cuenta? ¿Que acaso no tienes conciencia? Lo dicen las cadenas de Televisión, las revistas, las tiendas, las agencias de viajes, los descuentos, las promociones y los pagos a meses sin intereses; ¡es Navidad!

Por favor, no cuestiones las reglas no escritas del intercambio de regalos, ni en el trabajo, ni en el hogar, ni en el grupo de la escuela, ni con los vecinos, o de cualquier grupo en el que me inviten a participar. Lo importante no es el gasto en ello, lo importante es festejar la Navidad!!

¿O qué es lo que intentas? ¿Que me quede sin hacer nada? ¿Que me ponga a llorar por lo que no he podido lograr? ¿Que me encierre y no vaya a ninguna fiesta?

¡Ya supéralo, es Navidad!

Y no se te ocurra, ni te atrevas a pensar por un instante en las desgracias, el dolor, el sufrimiento, las penas y muchas eventualidades personales o de personas que están en un hospital, en la cárcel, desaparecidas, en un funeral, sin la familia, sin trabajo, sin dinero, en soledad y muchas cosas más.

Tampoco vayas a salir con tus comentarios de que son momentos de Reflexión, de hacer un alto en el camino, de compartir con los seres más cercanos la importancia de esta celebración, su principio o su intención. Que si Jesús nació en un portal de Belén, o nació en una cueva, que si los Reyes Magos en realidad eran Reyes o Magos, que si Santa Claus existe, que si la tradición de pedir la posada, o rezar el rosario, o arullar al niño; no importa esa Reflexión, es Navidad y punto.

Espero que te haya quedado claro.

Y si no, ¡ya supéralo, es Navidad!


domingo, 14 de diciembre de 2014

...me quiere, no me quiere, me quiere..

Si te es difícil decirle que le amas, o te es difícil decirle cuánto le extrañas, deja que las flores se lo digan.

Un mensaje de amor, un mensaje de reconciliación, de gratitud, de admiración..

Desde tiempos remotos, en que las sociedades tenían formas rigurosas para poder expresar libremente los sentimientos de amor, de gratitud, de respeto y muchos más, fueron las flores quienes se encargaron de llevar esos mensajes románticos, mensajes llenos de color, de aromas y frescura, mensajes secretos.

Un secreto, un sentimiento, una flor...

Rosas, claveles, azucenas, gardenias... Todas ellas con un significado tan delicado, de colores variados, un rojo intenso, amarillas, blancas, siempre con el mensaje exacto, sutil y de intenso significado.

¿Por qué no decirlo con flores?

Quizá vivimos a gran velocidad, donde las formas más sublimes de transmitir un sentimiento, han cambiado por simples mensajes electrónicos o en la compra de artículos prefabricados que poco poseen de la maravilla sublime del lenguaje de las flores.

Aunque, cada flor tiene su propio significado. No sólo es comprar un ramo de flores por su simple apariencia estética, pues lo importante es el mensaje que las flores mismas transmiten.

Tal vez han cambiado muchas cosas del significado del lenguaje de las flores, mas sin embargo, aún somos testigos del asombro y la felicidad que provocan en las personas que reciben un arreglo de flores.

¿Que prefieres, un inbox a tu Facebook, o un ramo de flores a tu casa o a tu trabajo?

¿O prefieres un mensaje con una imagen dibujada de una flor por WhatsApp?

Mejor, ¿por qué no lo decimos con flores?

¿Se habrá acabado el romanticismo de un mensaje a través de flores?

Espero que no.


domingo, 7 de diciembre de 2014

...¿y si lo intentamos?

Hay ocasiones en la vida en que pareciera que no hay nada más que hacer.

En un hospital, cuando todos los procedimientos médicos por salvar la vida de una persona ya se han agotado; en una búsqueda desesperada de un ser querido que ha desaparecido sin motivo alguno; en una lucha social por denunciar las injusticias del poderoso en contra de quienes sufren sus abusos; en un romance en el que parece que ya no hay solución; en un conflicto con un familiar en el que pareciera que no podemos entendernos; y tantas cosas más.

¿Cuántas veces has pasado por situaciones adversas en que pareciera que no hay una solución, a pesar de los esfuerzos que realizas por solucionarla? Muchas, estoy seguro.

Pero, ¿y si lo intentamos?

Suena bien, pues en nuestro interior algo nos dice que no intentarlo una vez más, es aceptar nuestras limitantes. Pero, también estoy seguro que podrás pensar que volverlo a intentar es una pérdida de tiempo y energía, pues ya lo has intentado muchas veces y no ha pasado nada.

En esta Reflexión, quiero compartir un pensamiento que tiene un gran sentido de que todo es posible.

Es cierto que cuando en un hospital, todos los procedimientos se han agotado y que por más que los médicos vuelvan a realizarlos, muchas personas fallecen, lo que es muy triste y doloroso. Más sin embargo, existen muchas personas que dadas las enfermedades del ser humano, trabajan constantemente y se preparan investigando nuevas formas, nuevos procedimientos, nuevos medicamentos que ayuden a resolver los problemas actuales.

Es cierto, que a pesar de las múltiples acciones que realizan los familiares de personas desaparecidas, pareciera que no hay respuestas ni solución para encontrar a sus familiares. Más sin embargo, gracias a las acciones de estas personas y de quienes se solidarizan con ellas, se crea un nuevo orden social, una mayor conciencia social y nuevas leyes en la sociedad civil.

También es cierto, que en muchas ocasiones las personas que viven un conflicto en su relación de pareja y familiar, a pesar de las muchas veces de tratar de solucionarlo, pareciera que no hay salida y soportan la violencia y conflictos que viven. Más sin embargo, han surgido ya muchas personas que han realizado importantes movimientos sociales, se han formado investigadores sociales, organizaciones civiles cada vez mejor preparadas para incidir en el establecimiento de leyes, el apoyo, la formación e información y solución de conflictos, de las personas que sufren dichos problemas.

Y así lo ha sido por miles de años en el desarrollo de la humanidad. Han existido personas, que aún sin saberlo muchos de nosotros, han trabajado, sufrido, desarrollado nuevas ideas, nuevas soluciones, nuevas formas de atender los problemas que enfrentamos la sociedad en su conjunto. Incluso, ¿cuántas personas en la historia de la humanidad han llegado a perder su vida impulsando nuevas formas sociales, medicinas o procedimientos médicos o hasta conceptos religiosos?

Todo es posible. Tal vez, por ahora, la muerte de un ser querido sea inevitable, pero estoy seguro que las investigaciones de alto nivel en la medicina, algún día no muy lejano, llegarán a demostrar la posibilidad de perpetuar la vida humana.

Entonces, ¿y si lo intentamos?

Pero esta vez, con una mayor preparación, con una mayor consciencia social, con diferentes métodos, acudiendo a formarnos e informarnos con quienes tienen mayor información y apoyos, arriesgándonos a tomar nuevas decisiones, nuevas formas.