ThingLink

domingo, 22 de febrero de 2015

...la intención positiva...

Nuestros comportamientos pueden parecer los más adecuados en ciertas circunstancias, pero en otras, pueden parecer los más equivocados.
¿Cuántas veces hemos pasado por discusiones acaloradas con nuestros padres, nuestros hijos o nuestra pareja por un comportamiento "inadecuado" que no nos agrada o nos afecta?
- "Mi mamá quiere que todo el día le esté llamando para decirle dónde ando. Es una exagerada."
- "Me paso todo el día trabajando para cumplir con las obligaciones de la casa y tu te quejas de que no tengo tiempo para ti."
- "Siempre está pendiente de la ropa que uso para ir al trabajo. Es muy celoso."
Comentarios como los anteriores y muchísimos más, hemos recibido, escuchado o hemos hecho, durante nuestra vida.
Por supuesto que de manera automática catalogamos esos comentarios como agresivos y de manera también automática, la mayoría de las ocasiones, respondemos con otra agresión inmediata.
Más sin embargo, siempre hay una función positiva escondida en todos nuestros comportamientos, por más difícil que creamos.
¿Qué sucede en una discusión si yo grito? La persona a la que le grito puede comportarse de diferentes maneras. La más común, es que se sienta atacada por mis gritos y me responda también con gritos. Otra forma,  que evite a toda costa la discusión, dejando de hablar, tomando distancia y dejando de expresar sus diferencias con respecto a mi opinión. Otra forma, es soportar la agresión verbal y comenzar a llorar por la frustración de no querer participar de un hecho violento. Presionar más, gritar más, no hará que esa persona hable, o se acerque, sino todo lo contrario.
- "Mi mamá quiere que todo el día le este llamando para decirle dónde ando. Es una exagerada."
Qué diferencia encuentras si fuera de esta manera:
- "Mi mamá quiere que todo el día le este llamando para decirle dónde ando. Se preocupa mucho por mi." 
- "Me paso todo el día trabajando para cumplir con las obligaciones de la casa y tu te quejas de que no tengo tiempo para ti."
Qué diferencia encuentras si fuera de esta manera:
- "Sé que me paso todo el día trabajando para cumplir con las obligaciones de la casa y tú deseas que pasemos mayor tiempo juntos."
Sí, lo sé. Es difícil para muchos de nosotros aceptar el cambio de comportamiento por su función positiva, pareciera muy difícil deshacernos de "es una exagerada" por "se preocupa mucho por mi", o "tu te quejas" por "tu deseas", pues nuestra consciencia ha sido programada para no entender la función positiva.
Por supuesto que en esto de la función positiva, podremos encontrar comportamientos muy complejos, difíciles de aprobar, o justificar en el terreno de los valores humanos. Me refiero a comportamientos obsesivos que tienen claramente patrones de ser enfermedades compulsivas o que nos hacen daño.
Hay quienes beben vino para olvidar sus penas, hay quienes quienes fuman para relajarse, hay quienes se drogan para sentirse alegres, hay quienes dejan de comer para estar atractivas, y muchas cosas más que podrían justificar una función positiva, más sin embargo, existen reacciones secundarias que muestran que sólo dañamos nuestra salud, nuestras relaciones o nuestros trabajos.
Nuestras conductas han sido una adaptación a las circunstancias, siempre buscando (consciente o inconscientemente) una intención positiva. El no hablar para evitar discusiones, tiene como intención positiva el evitar un conflicto mayor que pueda afectarnos. Más sin embargo, debemos estar conscientes que hay efectos secundarios, pues no exponer nuestros pensamientos y sentimientos, nos produce un estado de dolor hacia nosotros mismos, por no hacer lo que sentimos que queremos hacer, por decir que si cuando queríamos decir que no. Aún más, se provoca un sentimiento negativo hacia aquella persona con quien no hemos podido expresar nuestros pensamientos.
Es muy difícil para cualquiera de nosotros que olvidamos o no reconocemos la función positiva de nuestros comportamientos, no caer en la conducta agresiva, donde ya nos da igual todo y “soltamos” todo lo que hemos venido acumulando durante meses o incluso años.
Analizar nuestros comportamientos, decidir si es lo que realmente queremos y encontrando su función positiva, nos ayudará a ampliar nuestras opciones, en lugar de quedarnos con esas conductas limitadoras que además, son nocivas para nuestra salud, o para nuestras relaciones personales.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario