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domingo, 26 de octubre de 2014

..¿y los valores?..

En muchos espacios digitales, en periódicos y revistas, en radio y televisión, hasta incluso en los espacios religiosos y laborales, hemos escuchando y leído por mucho tiempo e infinidad de veces el tema de los valores humanos y morales: la importancia de la honestidad, de la lealtad, de la responsabilidad, del respeto, la humildad, la libertad, la paz, la tolerancia, etc.

Mas sin embargo, de la misma forma, digital, en radio y televisión, en los periódicos y en los espacios religiosos y laborales, hemos venido escuchando en los últimos meses, de todas las atrocidades que en nuestra sociedad están sucediendo con tantas y tantas muertes de personas, desaparecidos, violaciones, extorsiones, violencia de todo tipo, abusos de poder, etc., que pareciera que borran de cualquier manera todo lo que pudiera parecerse al bien vivir, al bien ser.

"Los estudiantes desaparecidos en México fueron quemados vivos", "Torturan y ejecutan a exalcalde", "Crimen organizado irrumpe en fiesta estudiantil, violan a dos y agreden a 30", "Acribillan a padre e hijo en huerta, sobre la autopista siglo XXI", "Universitaria de Puebla es asesinada por su novio por negarse a abortar", y tantas y tantas historias llenas de tristeza y muertes en nuestro entorno social, cada vez más y más grave.

Y por si faltara algo: "El exalcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, aseguró que en México puedes asesinar a cualquiera y salirte con la tuya, en Estados Unidos no."  (No quisiera entrar en la polémica, pero tal vez en Estados Unidos se olvida muy pronto de todas las masacres de alumnos que han sucedido por ataques de personas desquiciadas)

¿Que nos ha pasado? ¿Que errores tan graves hemos cometido en nuestra sociedad que se ha llegado a estos escenarios donde incluso la vida de una persona ya no tiene ningún valor?

No quisiera entrar en cifras de muertos y desaparecidos en México por el narcotráfico, pues cada actor político tiene sus propias cifras y podrán decirse miles de cosas, explicaciones de todos colores y formas para cada una de las muertes y violaciones, pero pareciera que caminamos como sociedad a un barranco donde el que no cae, resbala.

Lo más triste, desde mi opinión personal, radica en que quienes de alguna manera, tienen una responsabilidad moral, religiosa, política, laboral o familiar, pareciera que "deben" aprovechar el momento para obtener, o seguir obteniendo, los beneficios económicos y de poder que les otorga la representación. Y ante la mínima crítica u opinión de alguna persona que no coincide con sus ideas, activan un mecanismo de descrédito, de opresión, de sometimiento y hasta de violencia en contra de quien, o quienes, piensan de manera diferente.

Esta demostrado. Un gobernador, o un alcalde que se sintieron amenazados por las manifestaciones de unos estudiantes, simplemente los mandaron desaparecer. Así de fácil.

Te has preguntado, ¿cuántas personas más han desaparecido por circunstancias similares? ¿Cuántas personas están desaparecidas o en la cárcel por delitos "fabricados" en su contra, simplemente por no estar de acuerdo con el líder en el poder? ¿Cuántas personas han sido mutiladas físicamente o moralmente, por no estar de acuerdo con la imposición de alguna ideología política, religiosa, laboral, educativa, etc.?

¿Que difícil, no crees?

Te invito a Reflexionar. 

Un hijo/a, que no está de acuerdo con alguna norma o restricción de sus padres, ¿se debe someter por la fuerza?, o, ¿Se explican los motivos y se arregla la diferencia mediante el diálogo y la exposición de motivos que ayude a una mejor convivencia entre padres e hijo/a?

Un trabajador/a, que no está de acuerdo en la imposición de una acción que lesiona sus intereses o recursos, ¿tiene que aceptar la imposición bajo amenaza, por el simple hecho de que pueda ser "castigado políticamente" y/o relegado de los beneficios laborales?, o, ¿Se le escucha y se respeta su opinión explicando y dialogando bajo reglamentos, los derechos y obligaciones que tiene?

Un estudiante que no está de acuerdo con los resultados de una evaluación académica, ¿se debe someter por el simple hecho de poner en riesgo su acreditación anual o semestral?, o, ¿se dialoga y se le retroalimenta bajo procedimientos académicos que coadyuven a su aprendizaje, que el resultado no es el correcto? 

Las muertes y/o desapariciones de personas nunca serán una solución a "problemas" de personas enfermas de poder. Como tampoco lo será nunca, el sometimiento, el descrédito, la burla, el hostigamiento, la mutilación ni nada que demerite el proceso de diálogo, de entendimiento, de honestidad, de paz, de tolerancia y de la aplicación de valores fundamentales, humanos y morales, que construyan una mejor sociedad.

No es un asunto nada fácil, pues no es algo que resuelva un "comisionado", ni cien mil gendarmes, ni cien helicópteros, ni cincuenta grupos armados, pues mientras al interior de nuestras instituciones, en cada espacio laboral, en cada hogar, mantengamos la idea de que "el que no tranza no avanza", estaremos abonando al caos social actual.

Es un asunto de retomar el camino de la legalidad, de la honestidad, del trabajo conjunto, de comprometernos a reconstruir lo que otros han derrumbado. 

No sólo por nosotros, sino sobre todo, para las futuras generaciones.


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