ThingLink

domingo, 13 de julio de 2014

Ser o no ser, he aquí la cuestión...

Hay momentos en nuestra vida en que enfrentamos una dura batalla interna, en la que por más que intentamos hacer caso omiso de circunstancias adversas que nos afectan, algo en nuestro interior no nos permite dejar pasar el pensar en tomar acción y solucionar dichas circunstancias. De una o de otra forma. Como si tuviéramos encendida una alarma interior que no cesa de sonar.

Leyendo algunos fragmentos de una de las citas más famosas de la Literatura Universal, la primera línea de un soliloquio de la obra de William Shakespeare, Hamlet (escrita alrededor de 1600), en el acto tercero, escena primera, nació esta Reflexión.

...Ser o no ser, he aquí la cuestión. ¿Qué es más digno para el espíritu, sufrir los golpes y dardos de la insultante fortuna o tomar armas contra océanos de calamidades y, haciéndoles frente, acabar con ellas?...

Pienso en ¿cuántas veces me pasa que algo me incomoda, me entristece, no me permite expresarme o hacer lo que realmente quiero y... no puedo, o no me atrevo a hacer algo para solucionarlo?

¿Cuántas veces ese deseo interno que tanto me llena de pasión, es ahogado por las mil adversidades que pareciera me impide realizarlo?

...¿Quién soportaría los ultrajes y desdenes del mundo, los agravios del opresor, las afrentas del soberbio, los tormentos del amor desairado, la tardanza de la ley, las insolencias del poder y los desdenes que el paciente mérito recibe del hombre indigno..

¿Soportar las adversidades o hacer frente a ellas? Es una batalla interna que en muchas ocasiones me conduce a la pérdida de las razones humanamente válidas y me provoca convertirme en un simple espectador de la vida cotidiana o vociferar en contra de ella. Y en otras ocasiones, me impulsa a redoblar esfuerzos y hacer uso de mis capacidades y voluntad para intentar cambiar el universo y pensar que la vida puede ser diferente.

...Temor que desconcierta nuestra voluntad y nos hace soportar los males que nos afligen antes de lanzarnos a otros que desconocemos...

¿Es el temor a lo desconocido? ¿Es el temor a no saber que me puede ofrecer el destino? ¿O es la razón de conformidad para no alterar o arriesgar lo que tengo y la vida que he invertido, pues de alguna forma me mantiene ocupado?

¿Será mi temor, disfrazado de desinterés, que me provoca endurecer mi corazón y poner candados a la razón? 

Tal vez no encuentre una razón para explicar mi proceder, pues seguro estoy que en ocasiones será el temor y en otras, un sublime acto de prudencia.

Ser o no ser, he aquí la cuestión...


No hay comentarios.:

Publicar un comentario