¿Te ha sucedido que al percibir un aroma especial, recuerdas pasajes de tu vida?
¿Has experimentado esa sensación de "volver al pasado" cuando disfrutas de algún sabor?
¿Recuerdas personas cuando percibes el aroma de su perfume?
Hoy por la tarde, mientras estaba en casa, sentado en mi escritorio de trabajo, disfrutando de una nieve de pasta con membrillo, vinieron a mi mente gratos recuerdos de mi pasado en que caminaba por la plaza Don Vasco de Quiroga, de la ciudad de Pátzcuaro, aquí en Michoacán, y lo agradable que era respirar ese aroma a paz y tranquilidad de una localidad que guarda aún ese místico sentir de nuestros antepasados, sus exquisitos platillos de pescado blanco y un buen taco de charales en algún establecimiento cerca del embarcadero. También recordaba esos paseos en lancha hacia la isla de Janitzio o la visita a la casa de los once patios admirando el trabajo de los artesanos, o disfrutando de una taza de café de olla o de una nieve de pasta (o de membrillo), sentado en los portales del centro de la localidad.
Después de un buen rato de estar saboreando mi nieve, sentí como una especie de "despertar", como si regresara a mi estado consciente de trabajo después de haber "viajado en el tiempo". No me quedó ninguna duda de que los sabores "despiertan" nuestras imágenes guardadas de un pasado significativo; no me quedó ninguna duda de lo poderoso que son nuestros sentidos. De manera inmediata, pensé:
..y, ¿el sabor de la vida? ¿a que sabe la vida?
Recordé momentos de todo tipo en mi vida, desde los momentos de mi infancia hasta los tiempos actuales de mi madurez, tratando de encontrar, de definir, el "sabor de mi vida". Y, encontré que en los momentos de dificultades, poco tenía o poco quería recordar de los aromas o sabores o colores asociados a esos momentos y en los momentos de felicidad, de alegría, ubicaba perfectamente aromas, sabores y colores; sobre todo, recordaba perfectamente cómo me sentía en esas situaciones.
Que importante es recordar estos momentos de felicidad, en que nos sentimos plenos, llenos de energía, de recursos internos, para superar tiempos difíciles que todos pasamos.
Para quienes llegamos a enfrentar momentos difíciles, debemos recordar que lo esencial no está en lo que nos ofrece el mundo exterior, sino en lo que sentimos interiormente y que sí es posible superar los momentos de abatimiento y desesperación, si recuperamos momentos de alegría y recordando cómo nos sentíamos, llenos de energía, de luz interior.
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