¿Cómo entender en la actualidad el principio básico de una administración eficaz?.
¿Crees que tenga que ver con el tema de la responsabilidad compartida?
Si que parece fácil, pero en realidad, no lo es..
Hace unos meses, mientras platicábamos en un
pasillo de la oficina donde trabajo, con el Director Administrativo,
comentábamos de manera general, la serie de dificultades que implica la
responsabilidad de dirigir y administrar los recursos humanos, materiales y
financieros de cualquier Institución, sobre todo, en el sector público en
nuestro México, lindo y querido. Y me
explicaba que las decisiones que se tienen que tomar en la administración,
deben ser muy precisas y, en ocasiones difíciles, para mantener el rumbo correcto
de la Institución.
En cierto momento en que la plática estaba en
su pleno apogeo, yo le comentaba al Director que debería ser muy estresante
para él, ser el “Administrador de la Institución” y tener toda esa
responsabilidad, a lo que para mi sorpresa, me hizo un comentario que pareciera
“lógicamente lógico”, pero que muy pocas personas tienen un concepto tan claro
y de manera precisa:
“Yo no soy el Administrador de la
Institución; yo soy el responsable del servicio de administración. Pues la
Administración de esta Institución, la hacemos todos.”
Creo que después de muchos cursos, talleres y
demás espacios donde he tenido la oportunidad de aprender la ciencia de la
Administración, esa mañana pude entender uno de los significados más profundos,
donde el paradigma tan antiguo de la figura del “Patrón”, el “Dueño” o el “mero
mero”, deja su lugar por un “servidor”, un líder, un “estratega” del equipo, al
servicio de la Administración.
Caray, muchos de ustedes podrán pensar que
esto es “lógicamente lógico”, pero, ¿en realidad lo entendemos así?
De repente, puede parecer esto muy tonto, o
hasta simple, pero, si tratara este tema de futbol, ahora que está tan de moda
nuestra selección Nacional, ¿quién tiene la culpa de los malos resultados? ¿el
entrenador? ¿los jugadores? ¿los directivos?
Claro, hay quienes dirán: Todos!, habrá quien
diga: Los jugadores!, y así podremos encontrar mil respuestas, hasta habrá
quien diga: Las televisoras!. Y si tratamos de usar el paradigma del “Patrón”,
pues despedimos al entrenador y así, podrá venir otro, y otro y otro, a ver
quién resuelve el problema.
Lo mismo pasa en el Gobierno, en las
escuelas, en los negocios, o… en nuestros hogares.
La semana pasada reflexionaba sobre el tema
de “Yo no fui, fue Teté” y de cómo estamos acostumbrados a buscar culpables por
los resultados que nos son adversos, pero, ¿en realidad somos conscientes de
nuestra responsabilidad? ¿en realidad hacemos o actuamos de manera correcta?
No quisiera parecer “imprudente”, pero en la Institución donde yo
trabajo, en un periodo de casi cuatro años, han cambiado 5 veces de Director
Administrativo.
Cada uno de nosotros tenemos una parte de
responsabilidad y cuando cumplimos con ella, surgen las verdaderas
administraciones efectivas.
¿Cuántas personas conoces que en tiempos de
elecciones, no acuden a ejercer su voto? ¿cuántas personas conoces, que a pesar
de que el semáforo se encuentra en rojo, se pasan pues “no viene nadie”?
¿cuántos de nosotros, cuando no estamos de acuerdo con alguna situación o
propuesta, preferimos no decir nada para no “confrontarnos” con nadie?
Y, ¿cuántas personas conoces que cuando los
resultados son adversos, entonces si dicen y gritan y hasta son las primeras en
pedir explicaciones?
Viene la hija y le dice al papá: “Papá, me
dejas ir al cine con mis amigas?-, y el papá contesta: dile a tu madre, a mí no
me digas”. La actitud de este papá es simple: no tomar esa parte de
responsabilidad que le toca, porque claro, si algo le llega a suceder a su
hija, tendrá a quien culpar: a quien le otorgó el permiso. Lo mismo pasa en las instituciones, en el
gobierno, en cualquier lado, en cualquier trabajo.
Que importante es hacernos responsables,
participar de las decisiones y trabajar en lo que es nuestra responsabilidad,
por el bien común, por el bien de todos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario